Canalblog
Editer l'article Suivre ce blog Administration + Créer mon blog
Publicité
estudios avanzados de la lengua francesa 1
18 septembre 2014

LA MODALIZACION Y LOS MODOS

ÉTUDIEZ CE TEXTE JUSQU'ÀU POINT 2. Las modalidades subjetivas INCLUS.

INVEN TEZ  DES EXEMPLES ÉQUIVALENTS  AUX 25   EXEMPLES DU DOC:

par exemple, pour l'exemple 1 a,b c'est un ami/c'est juste un ami

LA MODALIZACIÓN Y

LAS MODALIDADES EN FRANCÉS

 

 

ISBN

 

CAROLINA FOULLIOUX

 

carolina.foullioux@uam.es

 

 

THESAURUS:modalidad, modalización, autonimia, enfatización, verbos modales, subjetividad, punto de vista, paráfrasis, modus, dictum.

 

 

OTROS ARTICULOS RELACIONADOS CON EL TEMA EN LICEUS

 

-Los procedimientos de modalización en francés: la atenuación

 

 

RESUMEN O  ESQUEMA DEL ARTÍCULO

 

 

La modalización es una actividad, la operación  realizada por el locutor al adoptar una determinada actitud frente al contenido de su enunciado y, en su caso, frente a su interlocutor, mientras que la modalidad es la  forma resultante, la expresión de dicha actitud. Tras resumir las diferentes propuestas de clasificación, primero se exponen los tres grandes  tipos de modalidades y sus marcas que se articulan en torno a la figura del locutor, según sea el posicionamiento que este adopte. Si la modalidad se limita a expresar la relación existente entre el locutor y el contenido de su enunciado, es subjetiva. Si expresa una relación entre el locutor y su interlocutor a propósito del contenido del enunciado, es intersubjetiva. Y si expresa que el contenido no depende ni del juicio, ni de la voluntad ni de la apreciación del locutor sino de otra proposición, la modalidad es implicativa. A continuación se abordan las cuatro modalidades de frase y sus marcas: declarativa, interrogativa, imperativa y exclamativa. Posteriormente se abordan el problema de la polisemia de las marcas y los conceptos de modus, dictum y subjetividad así como de polifonía, paráfrasis y punto de vista. Todos los ejemplos aparecen en francés y en español.

 

 

ARTÍCULO

La presencia del locutor en su enunciado no se limita a marcas personales como yo, nosotros, mi, nuestro.... En efecto, puede manifestar su subjetividad indicando, por medio de distintas marcas formales, su juicio o sus sentimientos con respecto a lo que dice, es decir adoptar una actitud determinadafrente a lo dicho, independientemente del hecho de que aparezca o no la primera persona. Así pues si se comparan dos enunciados:

 

 

(1a) J'en ai pour cinq minutes. (Tardo cinco minutos.)

 

(1b) J'en ai juste pour cinq minutes. (Solo tardo cinco minutos.)

 

 

se le atribuye una actitud particular al locutor de (1b) y no así al de (1a).  De la misma manera, si se comparan  (2a) y (2b)) se considera marcado el enunciado (2b). Lo mismo ocurre entre (3a) y  (3b), (4a) y (4b), (5a) y (5b) o entre (6a) y (6b)así como entre (7a) y (7b):

 

 

(2a) Je veux te demander un service. (Quiero pedirte un favor.)

 

(2b) Je voulais te demander un service. (Quería pedirte un favor.)

 

 

(3a) Il va pleuvoir. (Va a llover.)

 

(3b) A mon avis il va pleuvoir. (En mi opinión va a llover.)

 

 

(4a) Cette solution est possible. (Esta solución es posible.)

 

(4b) Cette solution n'est pas impossible. (Esta solución no es imposible.)

 

 

(5a) Julie s'est trompée. (Julia se equivocó.)

 

(5b) Julie s'est peut- être trompée. (A lo mejor se equivocó Julia.)

 

 

(6a) Je vais te faire une petite proposition. (Te voy a hacer una pequeña propuesta)

 

(6b) Je vais te faire une "petite" remarque. (Te voy a hacer una "pequeña" observación)

 

 

(7a) Il pleut. (Llueve.)

 

(7b) Heureusement qu'il pleut. (Menos mal que llueve.)

 

 

Todos estos enunciados de tipo (b) presentan lo que se acepta en llamar un procedimiento de modalización, es decir unas marcas lingüísticas que expresan la actitud del locutor con respecto de lo que dice: son enunciados modalizados; en cambio a los enunciados de tipo (a) se les llama enunciados no modalizados. La diferencia formal entre enunciado modalizado y enunciado no modalizado es la presencia –en el enunciado modalizado- de uno o  varios elementos gráficos o sonoros, que marcan, de muy distintas maneras, la actitud del locutor  respecto de lo que dice y, en su caso,  de su interlocutor.

 

 

0. Los conceptos de modalización y modalidad

 

 

Desde Aristóteles ha habido múltiples clasificaciones semióticas, semiolingüísticas, lógicas y lingüísticas de todo  tipo acerca de los conceptos de modalizaciones y de modalidades. Por su evolución a lo largo de la historia, su origen lógico y la diversidad de usos que han tenido, los términos modalidad y modalización han terminado por ser polisémicos. Es evidente que las nociones pueden pasar de una disciplina a otra y que las convergencias existen, pero también resulta obvio que cada préstamo conceptual tiene que ser objeto de una verdadera integración en cada disciplina. Esa es la razón por la cual los lingüistas se esfuerzan actualmente en definir los conceptos de  modalización y de modalidad.

 

Según Vion (2001: 213 sg) se puede abordar el problema de la modalidad de dos maneras diametralmente opuestas. O se integra directamente en la descripción del semantismo de un enunciado, es decir  se asocia la modalidad al significado de los lexemas  -haciendo caso omiso del locutor-, como es el caso de Halliday, (1994: 89) o de Kronning (1996: 26-27) entre otros, o al contrario, se aprehende como una actitud del locutor con respecto de su enunciado.

Los lingüistas que trabajan en una perspectiva enunciativa se esfuerzan por definir los conceptos de modalidad y de modalización en base a  una determinada actitud o a un tipo de posicionamiento del locutor frente a su enunciado y, en su caso, a su interlocutor. Es decir que estos conceptos no atañen exclusivamente a unas propiedades relacionadas con las  categorías lingüísticas, sino que han de servir para explicar tanto el posicionamiento de los locutores frente a los enunciados que producen como los efectos discursivos que de ellos deriven.

La primera consecuencia que trae consigo esta perspectiva enunciativa es que permite distinguir entre modalidad y modalización: la modalización es una actividad, la operación que realiza el locutor al adoptar una determinada actitud frente al contenido proposicional de su enunciado y, en su caso, frente a su interlocutor,  y modalidad es una forma, la expresión de  dicha actitud . Todo enunciado modalizado  tiene marcas  específicas (también llamadas operadores de modalización, marcadores o modalizadores) que traducen  la actitud  del locutor, es decir marcas de la expresión de su subjetividad.

 

 

1. Clasificación de las modalidades y sus marcas

 

 

En lingüística, las numerosas teorías sobre las modalidades oscilan desde concepciones muy restringidas –donde la expresión de las modalización se limita a algunas marcas-, pasando por concepciones intermedias, hasta llegar a concepciones amplísimas –donde prácticamente todos los enunciados están modalizados. Como defensores del concepto restringido, inspirado en Aristóteles, se pueden citar a Damourette & Pichon, Wagner & Pinchon, Chevalier y Benveniste (que reduce la modalidad a los auxiliares modales). Como representantes de la concepción amplia, están Brunot, Bally y Arrivé & al (que consideran que cualquier aserción es modal). Por fin, como representantes de concepciones intermedias de la modalización destacan Pottier, Le Goffic, Le Querler y Riegel & al. Para evitar adentrarse en un auténtico laberinto de clasificaciones de modalidades y de sus marcas, conviene limitarse a una clasificación que homogenice al máximo las demás propuestas lingüísticas de clasificación de este fenómeno.

 

Por una parte están las clasificaciones que se articulan en torno a la figura del locutor. Le Querler (1996)  propone una  categorización de las modalidades que se sitúa entre la concepción restringida de las modalidades (concepción lógica aristotélica) y la concepción amplia (según la cual toda aserción está modalizada). Esta clasificación, que se articula en base al locutor, consigue reunir y ordenar las modalidades en tres grandes  tipos, según el posicionamiento que adopta el locutor. Si la modalidad se limita a expresar la relación existente entre el locutor y el contenido de su enunciado, es subjetiva. Si expresa una relación entre el locutor y su interlocutor a propósito del contenido del enunciado, es intersubjetiva. Y si expresa que el contenido no depende ni del juicio, ni de la voluntad ni de la apreciación del locutor sino de otra proposición, la modalidad es implicativa.

 

Por otra parte, están las modalidades de frase (también llamadas de enunciado, de enunciación, de mensaje, expresivas, fundamentales...) que son las diferentes estructuras que pueden presentar los enunciados. Esta clasificación no se articula exclusivamente en base al locutor sino fundamentalmente a la estructura sintáctica del enunciado: a la forma y entonaciónespecífica que puede presentar un enunciado.

 

Son cuatro modalidades básicas que se excluyen entre sí: declarativa (o asertiva), interrogativa, imperativa y exclamativa a las que se suman obligatoriamente la afirmativa o la negativa.

 

 

2. Las modalidades subjetivas

 

 

Dentro de las modalidades subjetivas conviene distinguir entre las modalidades epistémicas y las modalidades apreciativas.

 

Las modalidades  epistémicas  son aquellas que expresan el grado de certidumbre del locutor con respecto del contenido proposicional de su enunciado. El grado de certidumbre del locutor puede ir desde la certeza absoluta hasta la más total de las incertidumbres, pasando por todos los niveles intermediarios. Las marcas (tambien llamadas operadores o modalizadores) de modalidad epistémica son muy variadas: desde una simple marca de vacilación, o una entonación exclamativa de incredulidad, hasta una marca léxica (adjetivo, adverbio o locución adverbial, verbo modal epistémico,...) o morfológica (modo verbal epistémico). No se puede pretender hacer una lista exhaustiva de las marcas de modalidad epistémica, pero sirvan de muestra los siguientes ejemplos:

 

 

(8) Il est peut-être parti. (Quizás se haya marchado.)

 

(9) Il est parti environ à six heures. (Se marchó sobre las seis)

 

(10) J'ignore s'il est parti. (Ignoro si se ha marchado.)

 

(11) Il est parti, je suppose. (Se ha marchado, supongo.)

 

(12) il doit être en train de partir. (Debe de estar marchándose.)

 

(13) Il sera parti hier. (Se habrá marchado ayer.)

 

(14) Il serait parti hier (d'après x). (Se habría marchado ayer (según x))

 

(15) Il est impossible qu'il parte. (Es imposible que se marche.)

 

 

Por su parte, las modalidades apreciativas (también denominadas  afectivas axiológicas o evaluativas) son aquellas que expresan la apreciación subjetiva (aprobación, indignación, admiración, interés, alivio...) del locutor sobre el contenido proposicional de su enunciado. Las marcas de modalidad apreciativa, que se pueden combinar entre sí, son entonativas (modalidad exclamativa, interrogativa, enfática), tipográficas (modalidad autonimica: uso de negrita, cursiva, mayúsculas, comillas) o  léxicas(adjetivos apreciativos, verbos apreciativos, adverbios y locuciones adverbiales, interjecciones, modalidad enfática, etc...), como muestran los siguientes ejemplos:

 

 

(16) Je suis désolé qu'il soit parti. (Siento que se haya marchado.)

 

(17) Ouf, heureusement qu'il est parti! (¡Uf,  menos mal que se ha marchado!)

 

(18) Pas question de faire du sentiment pour ce «terroriste». (Ni hablar de ponerse sentimental por ese « terrorista »)

 

(19) Ce que c'est bête qu'il soit parti ! (¡Qué tontería que se haya marchado!)

 

(20) N'est-il pas charmant? (¿¡No es encantador!?)

 

(21) La porte, ils l'ont fermée à clé. (La puerta, la han cerrado con llave.)

 

(22) Je les aime, les épinards. (Me gustan, #+ entonación, las espinacas.)

 

 

Entre los procedimientos de modalización apreciativa destacan la modalidad autonimica y la modalidad enfática. La modalidad autonimica (ej.18) supone una doble enunciación, y -como mínimo- la expresión de dos puntos de vista por parte del locutor. Le permite al locutor distanciarse con respecto de las palabras que emplea, lo que le permite no asumir lo dicho y, en su caso, aportar un comentario implícito. Según M. Arrivé & al. (1986: 89), en pas question de faire du sentiment pour ce "terroriste" la palabra terrorista "designa a una persona, y simultáneamente se designa a si misma, lo que deja entender que el uso de esa palabra para designar a la persona es discutible: el contexto del ejemplo citado indica que el "terrorista" es en realidad un preso político fallecido a consecuencia de una huelga de hambre". Según Authier-Revuz (1998: 63) y Vion (2001c: 216) esta doble enunciación, característica de la autonimia, es un modo de "decir" complejo por el cual la enunciación de un elemento X queda asociada  reflexivamente a una auto-representación de si misma y conlleva una mirada evaluativa del locutor, no sobre lo dicho sino sobre el decirque se está construyendo.

 

La modalidad enfática también es un procedimiento de modalización subjetiva, muy habitual en lengua hablada, que supone, en muchos casos, la existencia de por lo menos dos puntos de vista por parte del locutor. Le permite al locutor poner de relieve la importancia que le otorga a un elemento (o incluso a varios elementos) del enunciado y del discurso, y simultáneamente, le puede servir para realizar comentarios implícitos.

 

La enfatización supone la expresión del grado de interés que le concede el locutor  a un  elementos del enunciado o del discurso: de esta manera puede convertir en tema (o tópico) de su enunciado un elemento cuya función sintáctica no conlleva necesariamente el estatuto de tema, o focalizar la atención sobre un elemento  cualquiera del enunciado sin convertirlo forzosamente en tema.

 

Uno de los procedimientos característicos de la modalidad enfática, a parte de la simple repetición, es la dislocación o alteración del orden canónico del enunciado, con o sin copia pronominal. En francés el orden canónico de los elementos del enunciado declarativo es sujeto + verbo + atributo/complemento directo + complemento indirecto + complemento circunstancial-1 + circunstancial-2...; siendo el sujeto -por su posición inicial-  el tema del enunciado declarativo y el rema (también llamado comentario o focus) el resto del enunciado.: en un enunciado como Maria es encantadora, el tema  es Maria y el rema es el comentario que se hace a propósito de Maria, o sea el resto del enunciado. Se observa una clara tendencia a situar en posición frontal los elementos temáticos, y en posición final los elementos remáticos.

 

 

(23) Le directeur, je le déteste. (Al director, lo odio.)

 

 

En el ejemplo (23), se aprecia una alteración del orden canónico que afecta la organización semántica: complemento directo + sujeto + copia pronominal + verbo; En efecto, al dislocar (o desplazar) a la izquierda -es decir en posición inicial- el complemento directo, el locutor lo ha "sacado" del rema y le ha otorgado el estatuto de tema, lo ha tematizado: en (23) el director es el tema sobre el que se hace  el comentario yo lo odio. Nótese que el elemento dislocado deja una copia pronominal  en su lugar y que hay ruptura entonativa, pausa prosódica marcada por el uso de la coma que "aísla" el elemento enfatizado. La dislocación se puede dar, como en  (23) en posición frontal, o como en (24), en posición final (dislocación derecha), lo que supone que los niños ya aparecía en  el enunciado anterior:

 

 

(24) Je les vois jouer, les enfants. (Los veo jugar, a los niños.)

 

 

Otro procedimiento típico de la enfatización es el uso de operadores como, por ejemplo, c'est...que que le permite  al locutor realizar comentarios implícitos -luego no asumidos- como en (25), donde se pone de manifiesto la existencia de, como mínimo, dos puntos de vista por parte del locutor: uno explícito (tu eres tonto) y un punto de vista contrastivo implícito (el tonto no soy yo):

 

 

(25) C'est  toi qui est idiot. (El tonto eres tú)

 

 

3. Las modalidades intersubjetivas

 

 

Las modalidades intersubjetivas marcan que el locutor está dispuesto a imponer o proponer su voluntad, sus peticiones, su prohibición o su permiso así como sus  consejos o sugestiones, a su interlocutor. Entre las modalidades intersubjetivas  destacan la modalidad interrogativa e imperativa y las llamadas modalidades deónticas en tanto en cuanto expresan una  evaluación  basada en valores sociales: el proceso queda representado como socialmente permitido, prohibido, necesario, obligatorio, deseable....) Las marcas de modalidad intersubjetiva son variadísimas, y pueden aparecer solas o combinadas entre sí; van desde una entonación acompañada de un gesto sugestivo, hasta una  combinación de marcas léxica, morfológica y entonativa (como en pourriez-vous vous taire?). Se puede pasar de la formulación más exquisitamente educada y atenuada de una petición o de una crítica, a la más agresiva de las amenazas o al insulto más directo.

 

La interpretación de la modalidad intersubjetiva depende  por supuesto de la marca utilizada, pero también, y en gran medida, del contexto lingüístico y extra lingüístico, especialmente de la relación que tiene el locutor con su/s interlocutor/es. Es lo que ilustran los ejemplos siguientes:

 

 

(26) Il faut que tu partes. (Tienes que marcharte.)

 

(27) Vous ne partirez pas. (No os marchareis.)

 

(28) Ne crois-tu pas qu'il serait bon que tu partes? (¿No crees que sería bueno que te marcharas?)

 

(29) Tu devrais partir. (Deberías marcharte)

 

(30) Allez, pars! (¡Anda, márchate!)

 

(31) On (ne) pourrait pas partir, des fois? (¿Y no podríamos irnos?)

 

(32) Et si on partait? (¿Y si nos fuéramos?)

 

(33) Ou tu pars, ou je te casse la figure... (O te marchas, o te parto la cara...)

 

 

4. Las modalidades implicativas

 

 

Las modalidades implicativas (u objetivas)  expresan que, independientemente de su voluntad de imponerse a su interlocutor, de su grado de incertidumbre  o de su apreciación, el locutor aserta que p implica q  en el sentido amplio, es decir que establece relaciones de condición, causa, consecuencia, oposición, concesión, comparación o  finalidad.  En estas modalidades  se encuentra la alética, que expresa una interpretación lógica que somete el proceso a las mismas leyes (fundamentalmente físicas) que las del mundo en el que vivimos: el ejemplo Jean peut courir le cent mètres en 11 secondestiene una interpretación alética, en el sentido que « siendo el mundo lo que es y teniendo en cuenta las cualidades físicas que sabemos que tiene Jean, no sería de extrañar que Jean corriese

100 metros

en 11 segundos" Creissels (2000; p10).

La relación de implicación entre dos términos se marca por medio de verbos (pouvoir, devoir, falloir..) o por medio de diferentes complementos circunstanciales (sintagmas preposicionales, oraciones yuxtapuestas, coordinadas,  o subordinadas):

 

 

(34) Sans toi, elle tombait. (Sin ti, se hubiera caido.)

 

(35) Si tu viens, on ira au cinéma. (Si vienes, iremos al cine)

 

(36) Pour vivre, il faut se soigner. (Para vivir hay que cuidarse.)

 

(37) Il est beau mais il est bête. (Es guapo pero tonto.)

 

(38) Elle est charmante alors que son mari est odieux. (Es encantadora mientras que su marido es odioso.)

 

            (39) Il est si gentil qu'il a téléphoné. (Es tan amable que ha llamado.)

 

            (40) Il ment comme un arracheur de dents. (Miente como un bellaco.)

 

(41) Il a travaillé pour se payer le voyage. (Ha trabajado par pagarse el viaje.)

 

(42) Comme tu n'étais pas là, je suis partie. (Como no estabas ahí, me marché.)

 

(43) En suivant les indications, on y arrive. (Siguiendo las indicaciones, se consigue.)

 

 

5. Las modalidades de frase

 

 

Las llamadas modalidades de frase o de enunciado   son las diferentes "formas" que pueden tener los enunciados. Esta clasificación tradicional de modalidades de frase ha ido evolucionando a lo largo del siglo XX y, como dice Culioli (seminario1984) a propósito de sus modalidades "tipo I", muestran una relativa neutralidad por parte del locutor frente a la validación de la  relación predicativa de su enunciado. No cabe duda de que, a la hora de escoger una determinada forma para su enunciado, el   locutor realiza una elección más o menos consciente -lo cual  es subjetivo per se-, sin embargo esta clasificación no se articula exclusivamente en base al locutor sino básicamente en base a la forma y entonación específica que puede presentar un enunciado. Declarativa, interrogativa, imperativa y exclamativa son las cuatro modalidades "obligatorias"  del francés, puesto que el locutor tiene que optar por una de ellas a la hora de darle forma a su enunciado. Todo enunciado presenta generalmente una de estas cuatro modalidades: por ejemplo un enunciado no puede tener, simultáneamente, forma y entonación imperativa e interrogativa, lo cual no quita que una forma imperativa pueda tener una entonación exclamativa, como se puede observar en el siguiente ejemplo:

 

(44) Tais-toi! ( ¡Cállate!)

 

 

Las modalidades de frase  representan las formas básicas de cualquier enunciado, por lo tanto su análisis se suma obligatoriamente al de las demás modalidades; en efecto, la forma escogida para un enunciado se ha de analizar como componente de una determinada estrategia discursiva, de un determinado posicionamiento por parte del locutor: por ejemplo, dentro de la modalización intersubjetiva, el hecho de pedir una barra de pan diciendo "déme una chapata" (modalidad imperativa) no responde a la misma estrategia que diciendo "quisiera una chapata" (modalidad declarativa).

 

Estas modalidades se caracterizan por tener, cada una, una entonación específica. A estas cuatro modalidades obligatorias, se superponen, también obligatoriamente, la modalidad afirmativa o la modalidad negativa  que carecen de entonación específica y que se excluyen entre sí (un enunciado es afirmativo, o por el contrario es negativo, no cabe otra posibilidad).

 

La modalidad declarativa (también llamada asertiva)dota el enunciado de una entonación específica: la entonación declarativa; es la mas neutral de todas, puede aparecer en cualquier tipo de modalización y carece de marcas léxicas, morfológicas o gráficas:

 

 

            (45) J'aime les fruits. (Me gusta la fruta.)

 

La modalidad interrogativa, procedimiento típico de la modalización intersubjetiva, tiene una entonación específica, representada gráficamente por el signo interrogativo  y  una serie de marcas como pueden ser la  posposición del pronombre personal sujeto, est-ce que, n'est-ce pas , y pronombres interrogativos (qui,que, combien, pourquoi, quand, comment, où, lequel....):

 

 

(46) Quand viendras-tu? (¿Cuándo vendrás?)

 

            (47) Tu viens? (¿Vienes?)

 

 

La modalidad imperativa, procedimiento de la modalización intersubjetiva, también denominada conminativa, tiene una entonación específica  en francés, carece de marca gráfica, y su marca  morfológica por excelencia es el modo imperativo

 

 

(48) Asseyez-vous. (Siéntense.)

 

 

La modalidad exclamativa, discutida por parte de los lingüistas puesto que es la única de las modalidades de frase que se puede combinar con otra (con interrogativa e imperativa), es un procedimiento característico de la modalización subjetiva, tiene una entonación específica representada gráficamente por el signo exclamativo  y  unas marcas que consisten en interjecciones (oh,ah,ciel, zut, bon sang....) o intensificadores (comme, que, qu'est-ce que, ce que, combien, quel...):

 

 

            (49) Quel imbécile ! (¡Qué imbécil !)

 

 

Por su parte la modalidad afirmativa carece de marcas, salvo oui  y  el si  de contestación a una interronegativa, mientras que la modalidad negativa tiene por marcas ne...pas/plus/jamais/guère/que,..., ni...ni, non...:

 

 

(50) Je n'ai jamais dit ça. (Nunca dije eso.)

 

 

6. La polisemia de las marcas

 

 

Los ejemplos vistos hasta ahora no plantean ambigüedades. El problema aparece en situación de discurso, en la que la modalización de un enunciado es susceptible de varias interpretaciones: una misma marca puede servir para obtener efectos distintos, es decir que un mismo elemento, en dos enunciados distintos, puede señalar modalidades distintas. Por citar solo un par de casos, el del adverbio juste, y el del verbo devoir. El caso de justese puede ejemplificar en (51) y (46).

 

 

(51) il ne chante pas juste. (Desentona)

 

(52)J'en ai juste pour cinq minutes. (Solo tardo cinco minutos)

 

 

En (51) justesignifica "con exactitud, precisión, rigor" (Trésor de

la Langue Française

, 1983) y no constituye ninguna marca de modalidad, se limita a especificar de qué manera canta, y en este caso la manera de cantar es incorrecta. Pero en (52) significa "solo", y  constituye  una marca de modalidad intersubjetiva puesto que sirve para influir sobre el otro, para "presentar el contenido del enunciado como  carente de la importancia que el interlocutor le podría otorgar" Leeman (2004:19), es decir que si alguien, ante el apremio de otro porque vayan a llegar tarde a una cita, dice tardo cinco minutos tiene muchas más probabilidades de provocar enfado en su interlocutor que si "minimiza" diciendo solo tardo cinco minutos. Este es un caso típico de atenuación. Por su parte, la polisemia  de devoir se puede apreciar en enunciados como  (53) (54) y (55):

 

 

(53) Il doit y avoir de la poussière dans la cave. (Debe de haber polvo en el sótano.)

 

(54) On doit manger pour vivre. (Hay que comer para vivir.)

 

(55)Tu devrais être plus aimable avec sa femme. (Deberías ser más amable con su mujer)

 

 

           En (53) devoir señala una modalidad subjetiva epistémica,  es decir  que tiene valor de probabilidad y admite la paráfrasis tout m'indique que. El locutor ha inferido (por ejemplo, porque sabe que lleva mucho tiempo cerrado el sótano)  que  habrá polvo.

 

En (54) devoir es una marca de modalidad objetiva, tiene un valor  alético que sirve para señalar que el locutor realiza una interpretación lógica basada en leyes físicas: si uno no come, se muere.

 

Y, para terminar, en (55) señala una modalidad intersubjetiva, tiene un valor deóntico, de obligación, y admite la paráfrasis avoir l'obligation de. Al sumarse el condicional al verbo deber deóntico, crea un efecto discursivo de culpación, y le permite al locutor no solo recordarle al interlocutor una de sus obligaciones e influir sobre él, sino valorar críticamente su incumplimiento del deber: le viene  a decir algo como "no eres amable con su mujer, eso no está bien y tú lo sabes, con lo cual haz el favor de rectificar tu actitud". Este también es un caso típico de atenuación y  se abordará en el epígrafe correspondiente.

 

 

7. Modus, dictum y subjetividad

 

 

El problema que plantea una clasificación general de las modalidades, a demás del problema que pueda acarrear  la polivalencia de las marcas, es que no queda claro con respecto de qué  exactamente manifiesta el locutor su actitud.

 

Dentro de la tradición europea, la mayoría de los lingüistas que investigan desde la perspectiva enunciativa se limitan al análisis de un tipo específico de procedimiento de modalización y a los efectos que trae consigo sin pretender abarcar todos los procedimientos; así se va ordenando lo que parece a primera vista un gran cajón de sastre en lingüística. Las propuestas de análisis del funcionamiento de los procedimientos tienden a determinar en qué condiciones el uso de una determinada forma (o marca) produce un efecto de modalización, y en virtud de que propiedadesresulta apta para desempeñar una función discursiva dada.

 

Prácticamente todos los estudios pragmáticos o enunciativos sobre la modalización, derivan -directa o indirectamente- de la concepción lógica, y fundamentalmente de la diferencia entre modus y dictum, distinción apuntada por Aristóteles, retomada por los gramáticos medievales, pulida por la lógica y reactualizada en lingüística por Bally La gran mayoría de los estudios sobre la modalización se inscriben pues en una tradición solidamente anclada en lingüística: articulan la distinción entre modus y dictum tal y como los concibe Bally, con el concepto de subjetividad en el lenguaje  desarrollado por Benveniste (1958/1966)

 

Para Bally la frase es la forma más sencilla posible de la comunicación de un pensamiento, y pensar viene a ser  "reaccionar frente a una representación constatándola, apreciándola o deseándola" (Bally; 1965:35). El dictum  (el proceso representado, es decir contenido en el enunciado) es según él  "la representación recibida por los sentidos, la memoria o la imaginación" y el modus(la modalidad) "la operación psíquica que el sujeto realiza sobre ella".

 

Para Bally (1965:38) la modalidad es una actitud del locutor con respecto a un contenido: "una frase como: je crois que cet accusé est innocent  representa un sujeto pensante (moi), que está operando un acto de pensamiento (croire) sobre una representación (l'innocence d'un accusé)". Con estos dos conceptos, Bally aporta  una importante base sobre la que razonarán  las corrientes de la   lingüística enunciativa: "...no concibe el modus como una simple característica lógica del dictum, sino que incluye en él todo elemento indicador de algún tipo de expresividad del hablante, con independencia del procedimiento que se emplee en su formulación" Ridruejo (1999: 3213).

 

Según Ducrot, en su estudio sobre la enunciación y la polifonía en la obra de Bally, El dictum también supone un posicionamiento subjetivo del locutor que, independientemente del hecho de aparecer explícitamente o no en el enunciado, actúa subjetivamente al seleccionar, organizar y orientar el contenido del enunciado. No obstante conviene subrayar que el hombre necesita creer que algunos de sus enunciados representan "objetivamente" el mundo tal y como es, y esa es la razón por la cual hay estrategias discursivas que permiten que el locutor haga como si se retirara del proceso enunciativo, como si produjera un enunciado independiente de cualquier instancia enunciativa. Es el caso, por ejemplo, de los enunciados impersonales que pretenden ser puramente descriptivos, de las paremias o de los discursos de carácter científico donde no hay marca alguna. Los ejemplos (56), (57), (58)  ilustran este fenómeno, llamado "effacement énonciatif" por Vion (2001b):

 

 

(56) Il pleut. (Llueve)

 

(57) En avril ne te découvre pas d'un fil. (En abril aguas mil.)

 

(58) La terre tourne autour du soleil. (La tierra gira alrededor del Sol.)

 

 

Por su parte Benveniste (1966: cap.XXI) define la subjetividad como "la capacidad del locutor de plantearse como sujeto", y, partiendo de la base según la cual "es ego aquel que  dice ego",  llega a la conclusión de que el pronombre yo se refiere al acto de discurso individual en el que se pronuncia y, a la vez, designa al locutor del mismo. A partir de ahí desarrolla conceptos básicos para la lingüística enunciativa como, por ejemplo, el de acto de enunciación (una interrogación realiza, de facto, una petición, un imperativo da una orden, etc..,),  o el de actitud del locutor con respecto a su enunciado (en un enunciado como je  suppose qu'elle est ici el locutor no se describe como realizando la operación de suponer sino que indica una determinada actitud suya con respecto a la aserción elle est ici) .

 

"Je" fue la primera "huella" del locutor que analizó Benveniste:"De estos pronombres dependen a su vez otras clases de pronombres que tienen el mismo estatuto. Son los indicadores de la deixis, demostrativos, adverbios, adjetivos, que organizan las relaciones espaciales y temporales alrededor del sujeto tomado como  punto de referencia...comparten la propiedad de poderse definir solo con respecto a la instancia de discurso en la que se producen, es decir bajo la dependencia del yo." Benveniste (1966: 262).

 

De hecho, en lingüística, al retomarse en el marco del discurso, es decir desde el punto de vista enunciativo, muchas nociones han revelado una cara oculta hasta entonces y se han podido plantear nuevas aproximaciones.

 

Numerosas son las corrientes que estudian la modalización pero todas coinciden en que el objeto de su estudio son las diferentes maneras que tiene esa subjetividad  de manifestarseen el discurso.

 

 

8. Polifonía, paráfrasis y punto de vista

 

 

            En los planteamientos que derivan de los trabajos de

Anscombre

(1995) y Ducrot (1984; 1989) los enunciados modalizados representan a la vezun punto de vista sobre un objeto determinado y la manera que tiene el locutor de tomar posición con respecto de dicho punto de vista.

 

            El análisis se basa en el concepto de  polifonía, y su aproximación a la modalización parte de la diferencia establecida por Ducrot (1984: 199 sq) entre  "locutor como tal" y "locutor como ser del mundo". El "locutor como tal"  es, según Anscombre (1985a: 7) "aquel que el enunciado designa como su autor", o sea aquel que produce el enunciado: no puede haber enunciado sin "locutor como tal" o, para simplificar y de ahora en adelante, locutor-autor. Por su parte el "locutor como ser del mundo" es una representación discursivadel locutor-autor. Si se comparan los enunciados.

 

 

(59) Jean n'a qu'un ami. (Juan solo tiene un amigo.)    

 

(60) Je voulais te demander un crayon. (Quería pedirte un lápiz.)       

 

(61) A mon avis, il va neiger. (En mi opinión va a nevar.)

 

       

 

Los tres tienen locutor-autor por el simple hecho de ser enunciados, pero solo (60) y (61) representan al locutor "como ser del mundo", es decir  que tan solo (60) y (61) constituyen representaciones discursivas del locutor "como ser del mundo". Cuando se utiliza el término de locutor "a secas" se suele referir al locutor-autor.

 

Como se trata básicamente de empezar por aislar formas cuyo uso marca una determinada actitud del locutor y tiene un efecto  discursivo especifico, se parte también del principio según el cual el estudio sobre la modalización implica el establecimiento de una relación entre dos elementos(a) y (b) para que pueda aparecer la oposición formal entre enunciado modalizado y enunciado no modalizado, es decir que se oponen sistemáticamente dos enunciados como (53a) y (53b)

 

 

(62a) Cette solution est abordable. (Esta solución es abordable.)

 

(62b) Cette solution n'est pas inabordable. (Esta solución no es inabordable.)

 

      

 

           Lo cual permite aislar el fenómeno a analizar, que,  en este caso es la oposición entre la negación del elemento marcado negativamente ne..pas + inabordable  y el elemento no marcado correspondiente abordable.

 

Por otra parte, se recurre  al uso de  paráfrasis para aislar el mecanismo específico del procedimiento de modalización; se trata de decir lo mismo con otras palabras, para intentar "analizar lo mas finamente posible las relaciones semánticas que unen las paráfrasis entre si" (Fuchs, 1982: 18); el ejemplo (63a) admite la paráfrasis (63b) que permite aislar los puntos de vista subyacentes (63c) y (63d). Al no ser "enunciados" y para diferenciarlos formalmente, se representan  los puntos de vista subyacentes en cursiva y con guiones.

 

 

(63a) Tu devrais éteindre cet appareil. (Deberías apagar este aparato.)    

 

(63b) Si tu faisais ce qu'il faut faire, tu éteindrais cet appareil. (Si hicieses lo que hay que hacer, apagarías este aparato.)   

 

(63c)tu-maintenant-ne-pas-faire-ce-qu'il-faut.(tu-ahora-no-hacer-lo-que-hay-que-hacer)

 

(63d)tu-maintenant-ne-pas-éteindre-cet-appareil.(tu-ahora-no-apagar-este-aparato)

 

 

Si se parte, siguiendo a Haillet (2004c :8) de los conceptos de discurso  como "agencement de représentations"  y de enunciado como  "representación de por lo menos un punto de vista sobre el objeto correspondiente" y se acepta, siguiendo a y Tejedor (2005) que un punto de vista es una "representación discursiva de un proceso" (entendiéndose por proceso tanto acción como estado), se constata que un enunciado modalizado representa -como mínimo- dos puntos de vista y, simultáneamente  a demás, el posicionamiento del locutor frente a ellos.

En efecto se observan, por una parte, dos puntos de vista -como mínimo: uno "superficial" y otro subyacente, o sea uno explícito y otro implícito, y, por otra parte, el posicionamiento del locutor frente a esos puntos de vista: los asume o no, se distancia con respecto de ellos o no, los enjuicia o no, los evalúa o no... El ejemplo:

 

(64) Bonjour, je voulais un croissant. (Buenos días, quería un cruasán.)

 

      

 

que podría producir cualquier cliente que entre en una panadería, representa, por una parte, un proceso  bajo dos puntos de vista: el primero es explícito y desactualizado, es decir no contemporáneo al acto de enunciación: yo-entonces-querer-un-cruasán, y el segundo es subyacente (implícito) y actualizado, o sea contemporáneo al acto de enunciación: Yo-ahora-querer-un-cruasán. Por otra parte y simultáneamente, el locutor, por el hecho de utilizar el imperfecto, se distancia  del punto de vista subyacente, no asume la actualidad del proceso como lo haría en

 

 

(65) Bonjour, je veux un croissant. (Buenos días, quiero un cruasán.)

 

 

No le cabe ninguna duda a la panadera, cuando interpreta el enunciado (64), de que su cliente quiere ahora un cruasán; ni se le ocurre pensar que lo quería en el pasado. De la misma manera el cliente sabe perfectamente que quiere un cruasán ahora, pero no lo asume como en (65) sino que hace como si su deseo no fuese actual: con el uso del imperfecto del indicativo marca su actitud, se distancia del punto de vista subyacente Yo-ahora-querer-un-cruasán.El cliente ha producido un enunciado modalizado y, más concretamente, un enunciado intersubjetivo atenuado, es decir portador de marcas de atenuación. Dicho de otra manera, el locutor modaliza su enunciado atenuando una representación (subyacente) que de ser temporalmente actual podría ser percibida como una agresión, en este caso como una petición mal educada.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

 

Anscombre

, J.C & Ducrot, O (1983): L'argumentation dans la langue. Mardaga.      Arrivé, M. et al. (1986) : La grammaire d'aujourd'hui. Guide alphabétique de linguistique française,Flammarion. Paris.

 

Bally, C. (1932) : Linguistique génerale et linguistique française, A. Franke, Berne

 

Benveniste, E. (1966) : Problèmes de linguistique générale, 2 vols, Gallimard.

 

Bosque, I. et al. (1999): Gramática descriptiva de la lengua española. T.2., T.3.Espasa.

David, J., Kleiber, G. (1983): La notion sémantico-logique de modalité, Klincksieck

 

Foullioux, C (1989): La modalidad enfática en francés contemporáneo, tesis doctoral ed. Complutense

 

Fuchs, C. (1982): La paraphrase. Presses universitaires de France, Paris. Fuchs, C. (1982): "Modalité et interprétation: pouvoir", Langue Française,84

 

Grevisse, M. (1980) : Le bon usage. Duculot, Paris

 

Haillet, P.P. (2004c) : Procédés de modalisation: l'atténuation, Langue Française 142.

 

Kerbrat –Orecchioni, C. (1980) L'énonciation de la subjectivité dans le langage.Armand Colin, Paris.

 

Le Goffic, P. (1994) : Grammaire de la phrase française,Hachette, Paris.

 

Le Querler, N. (1996) : Typologie des modalités,  Caen.

 

Maingueneau, D. (1991) : L'énonciation en linguistique francaise,Hachette,

 

Nølke, H. (1993) : Le regard du locuteur, Paris, Kimé.

 

Riegel, M et al. (1994): Grammaire méthodique du français.PUF, Paris.

 

Roulet, E. (1980) : « Modalité et illocution »,Communications 32 216-239

 

Roulet, E. (1999) : La description de l'organisation du discours. Des dialogues oraux aux dialogues écrits,Hatier, Paris.

 

Sueur, J.P. (1983): "Les verbes modauux sont-ils ambigus?", La notion sémantico-logique de modalité, David, Kleiber eds, Klincksieck

 

Pottier, B. (1974) : Linguistique générale, Théorie et description, Klincksieck. Vion, R. (1998 c) : Les sujets et leurs discours. Enonciation et interaction.Presses de l'université de Provence.

 

Vion, R. (2001) « Modalités, modalisations et activités langagières ». Marges linguistiques2,1-23.

 

Tejedor, D. (2005) : Tejedor, D. (2005) : « Ethos et polyphonie dans Les liaisons dangereuses : à propos de la lettre 23 », in Regard sur l'héritage de Mikhaïl Bakhtine, CRTH Université de Cergy-Pontoise, Encrage.

 

Wagner, R .L. &  Pinchon, J. (1962) : Grammaire du français ique et moderne,Hachette, Paris.

Publicité
Publicité
Commentaires
estudios avanzados de la lengua francesa 1
Publicité
Archives
Publicité