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estudios avanzados de la lengua francesa 1
5 novembre 2014

L'ATTENUATION

LOS PROCEDIMIENTOS DE MODALIZACIÓN EN FRANCÉS: LA ATENUACIÓN, Marcas, mecanismos y efectos discursivos

 

ISBN 

 

CAROLINA FOULLIOUX

 

carolina.foullioux@uam.es 

 

 

THESAURUS: atenuación, modalización,  adverbios de enunciación, imperfecto, condicional, negación, verbos modales, impersonal, ethos,  punto de vista, 

 

RESUMEN O  ESQUEMA DEL ARTÍCULO 

 

La atenuación es un procedimiento de modalización en tanto en cuanto expresa una actitud particular del locutor con respecto del contenido de su enunciado (lo que dice)  y de su interlocutor (a quién se lo dice); este posicionamiento del locutor queda reflejado en su enunciado (cómo lo dice). La atenuación es una subcategoría de la modalización intersubjetiva, que tiene por efecto que se le atribuya al  locutor la voluntad de restringir  el alcance de lo dicho. En un enunciado portador de marcas de atenuación el locutor da instrucciones que imponen una interpretación determinada. Esto lleva a concebir la interacción discursiva en términos de eficacia y a considerar la atenuación como estrategia de rodeo y de no agresión. Se exponen los mecanismos de atenuación y los efectos discursivos en función de los dos tipos fundamentales de marcas de atenuación: morfológicas y léxicas. Las marcas morfológicas analizadas son formas verbales (imperfecto y condicional), y las marcas léxicas son adverbios y locuciones adverbiales (juste, à mon avis, etc.), negación de adjetivos como impossible y verbos modales (devoir, pouvoir). Todos los ejemplos aparecen en francés y en español, y    permiten apreciar la  similitud de los procedimientos de atenuación en ambas lenguas.

 

ARTÍCULO

 

1.     La atenuación

     

 

El término de atenuación engloba de manera general conceptos como eufemización (Maingueneau; 1981: 71), desactualización (Maingueneau; 1981: 84), bemolización (Wilmet: 2001), o modulación (Vion: 2001) entre otros. La atenuación es un procedimiento de modalización en tanto en cuanto expresa una actitud particular del locutor con respecto de lo que dice y de a quién se lo dice; este posicionamiento por parte del locutor queda reflejado en cómo lo dice.  Se puede decir que es una subcategoría de la modalización intersubjetiva (Foullioux: 2005) que tiene por efecto que se le atribuya al  locutor del enunciado la voluntad de restringir  el alcance de lo dicho.  Dicho de otra manera, en un enunciado portador de marcas de atenuación el locutor da instrucciones que imponen una interpretación determinada. Si se comparan los ejemplos (1), (2), y (3)

 

(1a) Je veux te voir. (Quiero verte.)      

 

(1b) Je voulais te voir. (Quería verte.)      

 

(2) Je vais te donner une "grande" idée. (Te voy a dar una "gran" idea.)      

 

(3) Heureusement qu'il arrive. (Menos mal que llega.)

 

       Los tres son enunciados modalizados pero solo (1b) es un enunciado atenuado puesto que su locutor-autor se pone a distancia de lo dicho, no asume yo-aquí-ahora que quiere ver a su interlocutor, porque si así fuese produciría el equivalente no modalizado (1a): al usar la forma quería,  parece que restringe la fuerza, el alcance de lo dicho;  está claro que en nuestra sociedad  se interpreta (1b) como mas cortés, menos brusco que (1a). Sin embargo, en (2) y (3) el locutor marca su actitud frente a lo dicho sin por ello restringir su alcance: valora favorablemente en (3), e intensifica  a demás por autonímia en (2).

 

La definición que nos da M. Moliner (2002) de atenuar es "(2ª): Hacer menor o hacer parecer menor la intensidad, violencia o gravedad de una cosa". Atenuar consiste efectivamente en hacer parecer menos fuerte una expresión lingüística pero sin hacerla menos fuerte. Esto lleva a formular dos consideraciones: por una parte  lleva a concebir la interacción discursiva en términos de eficacia y, por otra, a defender la idea según la cual la atenuación es un artificio, un engaño, una estrategia de despiste –en el sentido de borrar las pistas-, en definitiva una estrategia de rodeo.

 

Está claro que más le vale al locutor cuidar de no herir a su interlocutor si pretende obtener de él una adhesión o una determinada reacción. Esta toma en consideración del Otro, por parte del locutor se pone de manifiesto en los casos de atenuación. Varios son los factores  que motivan el rodeo: es el caso, por ejemplo y entre muchos otros, de la toma de conciencia de la existencia de una jerarquía social, o de la toma en consideración de la sensibilidad del interlocutor,  o también de la evaluación previa del grado de presión que esté dispuesto a aceptar el interlocutor. No cabe duda de que cuando el locutor recurre a la atenuación quiere o necesita proyectar un ethos positivo (Tejedor: 2004), de individuo respetuoso o prudente, por ejemplo. Todo ello  lleva a plantear las siguientes hipótesis:

 

        Hipótesis 1: Toda atenuación implica la existencia de marcas específicas en el enunciado.

 

        Hipótesis 2: En todo enunciado portador de marcas de atenuación se inscriben diferentes puntos de vista frente a los cuales el locutor toma posición.

 

        Hipótesis 3: Un punto de vista subyacente puede constituir un argumento a favor de un  determinado tipo de conclusión 

 

        Hipótesis 4: Al atenuar, el locutor evita  un determinado tipo de conclusión y favorece otro.

 

 

2. Las marcas de atenuación 

 

Existen fundamentalemente dos tipos de marcas de atenuación: morfológicas y léxicas. Por marcas morfológicas se entiende formas verbales  como el imperfecto del ejemplo (4)

 

(4) Je venais vous parler. (Venía para hablar con usted.)       

 

Las marcas léxicas que se están estudiando, son fundamentalmente  adverbios (5) y locuciones adverbiales (6), adjetivos (7), así como verbos modales  -independientemente de la forma verbal en la que aparecen conjugados- como devoir (8).

 

(5) C'est juste un ami. (Solo es un amigo.)

 

(6) A mon avis c'est un rhume.(En mi opinión es un catarro.)      

 

(7) Cette soupe n'est pas immangeable. (Esta sopa no es incomible.)

 

(8) Tu devrais écouter. (Deberías escuchar.) 

 

Se pueden dar combinaciones de marcas en un mismo enunciado como en el ejemplo (7) en el que se observa la negación de un término marcado negativamente, o en (8) en el que se suman los efectos  de dos marcas: léxica en tanto en cuanto aparece el verbo deber en su uso deóntico, y verbal en tanto que aparece conjugado en condicional.

 

3.     Las marcas de atenuación morfológicas (verbales): mecanismos y efectos discursivos

 

 

Las marcas de atenuación puramente verbales, es decir  relativas a la forma verbal (en el sentido en que da Leeman (1994)), y más específicamente de las formas conjugadas,  son (en francés) el imperfecto del indicativo y el condicional simple y compuesto.

 

Un proceso contemporáneo al momento del habla se suele  representar, tanto en español como en francés con el presente del indicativo,  es decir actualizado como en (9a), mientras que si se representa con otra forma verbal como en (9b) con, por ejemplo, el imperfecto del indicativo, pierde su anclaje  con el ahora de la enunciación, o lo que es lo mismo está desactualizado.

 

(9a) Il me faut de la peinture blanche. (Necesito pintura blanca.)       

 

(9b) Il me fallait de la peinture blanche. (Necesitaba pintura blanca)

 

        A este respecto  Maingueneau (1981: 71) dice : "Este imperfecto no reenvía a una enunciación pasada  sino presente... todo ocurre pues como si estos verbos, empleados por el locutor en presente fuesen portadores de una carga de agresividad con respecto al interlocutor....esta eufemización se traduce por un desplazamiento del presente de enunciación hacia el imperfecto; el deseo queda entonces excluido de la actualidad, mandado hacia un pasado ficticio: está enunciado pero "desactivado ", menos actualizado".

 

En cuanto al  concepto de realidad del locutor, "está constituida por aquello que su discurso representa como hechos contemporáneos y/o anteriores al momento de la enunciación" Haillet (2002: 7-8), o sea que si se comparan (10a), (10b), (10c) y (10d)

 

 

(10a) Je veux te connaître. (Quiero conocerte.)

 

(10b) Je voulais te connaître. (Quería conocerte.)

 

(10c) Je voudrai te connaître. (Querré conocerte.)

 

(10d) Je voudrais te connaître. (Quisiera/querría conocerte.)          

 

 

Se interpretan (a) y (b) como pertenecientes a la realidad del locutor puesto que  representan el proceso "yo-querer-conocer-te" como contemporáneo (a)  o anterior (b) al momento de la enunciación, mientras que (c) y (d) lo sitúan en un momento "posterior", ni anterior ni contemporáneo  al momento de la enunciación, aún no vivido, ajeno a su realidad. Las formas verbales futuro y condicional comparten la propiedad de situar el proceso fuera de la realidad. Pero mientras que con el futuro se supone que basta con que pase el tiempo  para que el locutor quiera conocer a su interlocutor, el condicional no indica que sea cuestión de tiempo sino de actitud del locutor con respecto a la petición.

 

Si se oponen (a) y (d), se observa que en ambos el locutor quiere conocer –ahora-  a su interlocutor: no hay diferencia temporal, pero hay diferente actitud por parte del locutor de (d). El condicional suele marcar la no pertenencia  del proceso a la realidad. Con su empleo el proceso aparece como desrealizado, o lo que es lo mismo, ajeno a la realidad del locutor. El condicional "que modifica  la asunción  de su enunciado por parte del enunciador produce, por eso mismo, un efecto de "irreal" Maingueneau (1981: 84).

 

Desde el punto de vista formal, el enunciado que presenta una atenuación puramente verbal  solo se diferencia  del enunciado correspondiente no atenuado por la forma verbal.

 

3.1. El imperfecto de atenuación

 

A parte de su valor temporalaspectual que sitúa el proceso en un segmento cronológico anterior al acto de enunciación y cuyos límites no están cerrados, como en (11),  el imperfecto del indicativo tiene varios valores modales, que se pueden resumir, siguiendo a Anscombre (2004: 76 sg.), en tres tipos:

 

El llamado imperfecto atenuante propiamente dicho que aparece en peticiones realizadas dando un rodeo bajo forma de aserción como en (12), (13a) o (13b) y el imperfecto denominado comercial que aparece en peticiones realizadas dando un rodeo bajo forma interrogativa como en (14)

 

El imperfecto lúdico que consiste en afirmaciones que se han de realizar en el futuro como en (15).

 

El imperfecto hipocorístico, como en (16), que puede aparecer acompañado de silepsis de persona, o bajo forma de aserción, exclamación o interrogación.

 

(11)Ce matin, elle pleurait. (Esta mañana, estaba llorando.)

 

(12) Je désirerais partir. (Desearía  marcharme.)

 

(13a) Il me fallait un rendez-vous pour demain. (Necesitaba una cita para mañana)

 

(13b) Il me fallait obtenir un rendez-vous pour demain. (Necesitaba conseguir una cita para mañana)

 

(14) Vous désiriez quelque chose? (¿Deseaba usted algo?)

 

(15)Toi tu étais le gendarme, et moi, le voleur. (Tu eras el policía, y yo, el ladrón.)

 

(16)Il était beau le chien-chien à sa mémère! (¡Qué guapo era mi chuchín!)

 

El efecto atenuante propiamente dicho del imperfecto, que consiste en efectuar "educadamente" una petición, no se da con cualquier verbo. Según Anscombre "estos se reparten  grosso modo en cinco categorías:

 

a) Verbos próximos a los auxiliares o semi-auxiliares: vouloir, avoir besoin de,  avoir  à, falloir, tenir à.

 

b) Verbos de movimiento: venir, passer.

 

c) Verbos de sentimientos: souhaiter, désirer.

 

d) Verbos de estados psicológicos: se proposer de, avoir l'intention de, avoir envie de, réfléchir, penser,

 

e) Verbos de "tentativa" : téléphoner, chercher, appeler. » 

 

 

Desde el punto de vista morfosintáctico, todos los usos del imperfecto con valor atenuante propiamente dicho presentan explícita o implícitamente  una estructura de oración compuesta que consta de principal y de completiva infinitiva.  Es decir que en (13a) se puede  considerar la presencia implícita de obtenir según aparece en (13b).

 

Desde el punto de vista de la persona, el verbo de la principal aparece en primera persona -del singular o del plural- o similar, es decir que en un ejemplo como (69a), el giro Il me fallait, a pesar de ser "impersonal"  tiene un deíctico, o lo que es lo mismo: "el deíctico de la principal debe reenviar a la persona que está hablando para que se pueda expresar el valor característico de petición del imperfecto atenuante" Anscombre (ibid.: 81)

 

Todo imperfecto atenuante se puede conmutar con el presente del indicativo manteniendo su valor de petición, es decir que (1b) je voulais te voir admite (1a) je veux te voir (donde la petición efectuada en  presente es más abrupta y agresiva que en imperfecto) y nunca admitiría conmutar con un futuro. Desde el punto de vista de la modalidad de enunciado (asertiva, interrogativa, imperativa, exclamativa) las atenuaciones propiamente dichas solo pueden formularse bajo forma de aserción. En definitiva, se puede decir que el imperfecto atenuante sirve para realizar educadamente una petición. La  petición, según Anscombre (1980) es "un acto general, que conlleva como casos particulares la demanda (petición realizada en el interés del locutor), y la oferta (petición realizada en el interés del destinatario)." El imperfecto atenuante propiamente dicho y el comercial se diferencian fundamentalmente por dos características: mientras el imperfecto atenuante aparece siempre en primera persona y bajo forma de aserción, el imperfecto comercial aparece siempre en segunda persona y bajo forma de interrogación.

 

La ley del discurso que rige los enunciados con imperfecto de atenuación es "la afirmación de una necesidad es una demanda de satisfacción de ese deseo", y el imperfecto es un hipermarcador de derivación (Anscombre: 1981), es decir  una marca que manda –sin dejar la posibilidad de "escabullirse"- una interpretación dada. En este caso obliga a interpretar la expresión de un deseo no satisfecho en el pasado a  la expresión (educada) de una petición actual. La educación, en el caso de una petición, es el rodeo de la misma, lo cual no quiere decir que el rodeo sea siempre educado. 

 

3.2. El condicional de atenuación

 

El condicional  tiene, de la misma manera que el imperfecto de indicativo, distintos  valores: temporal (17), hipotético (18a) y (18b), marcador de alteridad (19)),  atenuante (20) y (21).

 

 

(17) Deux jours plus tard, à Bagdad, le jeûne supposerait la fin des attaques. (Dos días después, en Bagdad el ayuno supondría el fin de los ataques.)

 

(18a) Si tu venais on irait au cinéma. (Si vinieras iríamos al cine.)

 

(18b) Si tu étais venu on serait allé au cinéma. (Si hubieses venido habríamos ido al cine.)

 

(19) D'après Marie, Pierre partirait demain. (Según Maria, Pedro se iría mañana)

 

(20) Je voudrais connaître ton fiancé. (Quisiera/querría conocer a tu novio.)

 

(21) Tu devrais te laver les mains. (Deberías lavarte las manos)

 

 

Según Foullioux & Tejedor (2004: 112, sig.), la descripción de los mecanismos de rodeo que desencadena el uso del condicional de atenuación consiste en interpretar el enunciado como lugar en el que se inscriben  -por lo menos- dos puntos de vista distintos sobre el proceso. Al punto de vista formulado en condicional simple le corresponde un punto de vista formulable en presente del indicativo y al punto de vista formulado en condicional compuesto le corresponde un punto de vista que se podría formular en pretérito perfecto. Paralelamente, el uso del condicional de atenuación produce un determinado tipo de efecto discursivo, así pues,(20) es una petición educada mientras que (21) es una crítica velada con petición educada.

 

En (20),  el locutor-autor representa al locutor-objeto como protagonista de un proceso desrealizado. Es decir que yo-ahora-autor del enunciado representa a yo-objeto del enunciado como actante de un proceso que no pertenece a la realidad. Si alguien dice "quisiera" conocer a tu novio, se entiende perfectamente que quiere conocer al novio en cuestión, es decir que  se interpreta el punto de vista subyacente como actual y real. El mecanismo es comparable con el del imperfecto atenuante en tanto en cuanto una aserción en presente se ve más agresiva que la misma en condicional.

 

Esto se explica considerando que el punto de vista subyacente constituye un argumento que favorece una conclusión implícita del tipo "preséntamelo". Este encadenamiento se infiere de la norma socialmente admitida, según la cual "cuando se formula  un deseo, se espera que ese deseo se satisfaga":

 

(20) Je voudrais connaître ton fiancé

 

PVS: Je–veux-connaître-ton-fiancé

 

Conclusión: présente-moi ton fiancé

 

El condicional simple  de atenuación impone -por lo menos- un punto de vista subyacente en presente del indicativo. En los casos en los que la forma verbal está en primera persona, el locutor-autor se distancia con respecto del punto de vista subyacente y representa el proceso como no perteneciente a su realidad en el momento de la enunciación, y ese efecto desrealizante es lo que le permite evitar que se le atribuya la paternidad de un punto de vista "agresivo".

 

Cuando el locutor no constituye el tema de su enunciado,  en un primer nivel de análisis no es pertinente la distinción entre locutor-autor y locutor-objeto. Si el verbo aparece en forma impersonal como en  (22), tiene lugar un doble rodeo, un doble distanciamiento por parte del locutor:

 

(22) Il conviendrait de rappeler au gouvernement qu'il y a trop de morts.

 

(Convendría recordarle al gobierno que hay demasiados muertos.)

 

PVS: Il- convient- de- rappeler

 

PVS': Je- rappelle

 

Conclusión: Le gouvernement doit agir

 

En efecto, a través  de (22),  el locutor no deja de  hacerle, de forma doblemente disimulada, puesto que hay doble distanciamiento, un reproche al gobierno. El uso del condicional  representa el proceso como no integrado a la realidad, lo cual constituye un primer distanciamiento que permite evitar la aserción correspondiente il- convient-de-rappeler.

 

El segundo distanciamiento se manifiesta por el mero hecho de recurrir a la forma impersonal. Los enunciados impersonales muestran una aparente "desaparición enunciativa" (que Vion: 2001b llama effacement énonciatif:),  y dan así  la sensación de representar el mundo directamente, objetivamente, sin marca de locutor alguna; según Vion, esta desaparición de  marcas personales conduce a una ausencia enunciativa que produce una ilusión de verdad "científica", o al revés, que remite a una voz plural o halo polifónico que representa el sentido común o el acerbo de una sociedad.

 

En este ejemplo, el uso de la forma impersonal evita que aparezca como tema del enunciado el locutor-objeto  en un proceso contemporáneo al ahora de la enunciación. Este segundo distanciamiento permite disimular un punto de vista aún  más agresivo je-rappelle, donde el "recordatorio" formulado al gobierno  sería real y actual con respecto al momento de la enunciación.

 

Este segundo punto de vista constituye un argumento que favorece una conclusión implícita del tipo "el deber del gobierno es actuar ", a la que  lleva  la norma socialmente admitida según la cual "se le recuerda algo a alguien para que pueda actuar en consecuencia". Al permanecer implícito este encadenamiento argumentativo, el locutor siempre puede eludir responsabilidades. No asume el reproche formulado al gobierno puesto que el proceso  queda atribuido a "otro" y  fuera de la realidad, con lo que el locutor consigue parecer respetuoso:"Ainsi l'image du locuteur est préservée de toute attaque, il projette un ethos positif d'individu non agressif tout en essayant d'obtenir l'effet qu'aurait une injonction" (Tejedor;2004). 

 

Otro caso, más complejo aún, es el del condicional  de los verbos devoir y pouvoir deónticos que admiten respectivamente las paráfrasis "tener la obligación de" y "ser capaz de". El efecto atenuante no se debe exclusivamente al uso del condicional sino a su combinación con estos dos verbos. Estas combinaciones sirven para atenuar –simultáneamente- una culpación y una agresión como en el siguiente ejemplo:

 

(23) Tu aurais pu dire au revoir. (Podías haberte despedido.)

 

Paráfrasis: Si tu avais fais ce que tu étais capable de faire, tu aurais dit au revoir (Si hubieses/ras hecho lo que eras capaz de hacer, te habrías despedido)

 

Este tipo de enunciados en condicional compuesto admiten por  paráfrasis  una estructura hipotética con prótasis en pluscuamperfecto del indicativo y apódosis en condicional pasado, en este caso "Si tu avais fait ce que tu étais capable de faire, tu aurais dit au revoir".

 

Desde el punto de vista sintáctico, es habitual que este tipo de enunciado no tenga prótasis puesto que sería redundante. La prótasis solo sirve para exponer los criterios de validez de la apódosis, es decir que en un enunciado como (74b) "Si tu étais venu on serait allés au cinéma", la prótasis "si tu étais venu" sirve para crear un marco imaginario en el que el proceso de  la apódosis "on serait allés au cinéma" se hubiese podido realizar, pero nunca tuvo lugar.

 

Por otra parte, pouvoir deóntico tiene la propiedad de remitir directamente a la norma social comúnmente admitida  según la cual y de manera general "cuando se puede hacer algo, hay que hacerlo". No es pues de extrañar  que se obvie una prótasis que lo único que hace es recordar algo que todos sabemos: "Tu aurais pu dire  au revoir"  no necesita para nada la prótasis correspondiente "si tu avais fais ce que tu pouvais faire", ya que lleva incluido pouvoir deóntico.

 

Paralelamente, en  estos enunciados se  imponen dos puntos de vista  subyacentes: PVS1 y PVS2 en pretérito perfecto y con polaridad negativa que corresponden respectivamente a la prótasis y a la apódosis:

 

(23) Tu aurais pu dire au revoir. (Podías haberte despedido.)

 

Paráfrasis: Si tu avais fais ce que tu pouvais faire, tu aurais dit au revoir.(Si hubieses/ras hecho lo que eras capaz de hacer, te habrías despedido)

 

PVS1tu-n'as-pas-fait-ce-que-tu-pouvais-faire.(no-has-hecho-lo-que-podías- hacer)

 

Conlusión1-culpanteà "Tu as enfreint une norme morale, donc tu es coupable"(Has infringido una norma moral, luego eres culpable) 

 

PVS2 tu-n'as pas-dit-au revoir (no-te-has-despedido)

 

Conclusión2-agresivaà "Tu es mal élevé"  (eres mal educado)

 

 

Estos dos puntos de vista se pueden interpretar como argumentos que favorecen respectivamente la Conlusión1-culpante "Tu as enfreint une norme morale, donc tu es coupable" y la Conclusión2-agresiva "Tu es mal élevé".  El paso de argumento a conclusión-1 viene dado por la norma social,  también llamada hiperdoxa, (Foullioux; 2003b), sugerida por el valor deóntico de pouvoir: " si puedes, debes". Y el paso a conclusión-2 se realiza en base a la norma o doxa (ibid.) que nos dicta que "para ser correcto hay que despedirse".

 

Esta estructura poder-deóntico (condicional compuesto) + infinitivo constituye la atenuación de una culpación más abrupta que la misma formulada con deber-deóntico. Hay una diferencia notable entre "deberías haberte despedido "y "podrías haberte despedido": aún siendo ambas fórmulas culpantes, el uso de deber siempre le deja una escapatoria al  "culpable", mientras que con poder no le deja ninguna. Frente a "Tu aurais dû dire au revoir" cabe la  justificación   "ya sé que debía, pero es que no tuve ocasión porque...", mientras que el uso de poder imposibilita la justificación: difícilmente cabe  "*ya se que podía pero no debía", el interlocutor queda arrinconado y solo puede callar, o refutar agresivamente  algo como "claro que podía, pero no me daba la gana" o como "¿y tú quién  eres para decirme lo tengo que hacer?".

 

En definitiva, el uso del condicional de atenuación es un rodeo que permite pedir  educadamente con o sin culpación. El proceso queda representado como ajeno a la realidad del locutor mientras que los puntos de vista subyacentes no solo pertenecen a la realidad  sino que constituyen argumentos a favor de un determinado tipo de conclusiones. En algunos casos el efecto de atenuación viene dado por el mero uso del condicional y, en otros, por la combinación de léxico (deber, poder,..) y condicional.

 

4. Las marcas de atenuación léxicas: mecanismos y efectos discursivos

 

                Las marcas léxicas de atenuación  se subdividen  en dos grupos: por una parte están las adverbiales entre las cuales se encuentran desde simples adverbios como, por ejemplo, juste hasta locuciones adverbiales como à mon avis, selon moi o pour moi, y, por otra, las léxicas como por ejemplo la negación de un elemento  marcado negativamente .

 

4.1. Adverbios y locuciones adverbiales

 

4.1.1. Juste

 

Según el Trésor de la Langue Française (tomo 10,1983) juste, en su uso adverbial, tiene cuatro valores: 1."conforme a la realidad, como conviene, sin error" (raisonner juste, toucher juste); 2."con exactitud, precisión, rigor (calculer/viser juste, chanter juste); 3. "marca  una correlación, una coincidencia: precisamente, exactamente (c'est juste le contraire , juste à ce moment,, juste à côté); 4. "con valor restrictivo, exactamente pero sin más; solo, a penas" ( avoir juste le temps, venir juste de, avoir juste de quoi vivre).

 

Leeman (2004:17) distingue, dentro del valor 4 "solo, a penas", un uso atenuante, es decir un uso de juste como adverbio de enunciación que le permite al locutor presentar el contenido del enunciado como carente de la importancia que pudiera darle su interlocutor. En su ejemplo:

 

(24) A.-Tu es prête? (¿Estás lista?)

 

        B.- Je ferme juste les fenêtres. (Solo me falta  cerrar las ventanas.)

 

B ha calculado  que si  contestaba « cierro las ventanas », A podría pensar que todavía le quedaba un rato largo, con lo cual se impacientaría; sin embargo, con la agregación de juste, B logra minimizar el alcance del proceso, impide llegar a una conclusión negativa y, en definitiva,  tranquiliza al interlocutor. Esta minimización no es negativa, es decir que no trae consigo un juicio desfavorable por parte del locutor sobre el contenido del enunciado sino que, al revés, supone un juicio restrictivo, algo parecido a "no tiene importancia". Su objetivo consiste en llevar al interlocutor a una conclusión positiva induciéndole a ajustar la interpretación de lo dicho. Lo mismo pasa en (25) o en  (26):

 

(25) C'est juste un ami. (Solo es un amigo)

 

donde  juste  señala la restricción y viene a decir "no te preocupes, que no es mi novio; no me interpretes mal, no saques una conclusión equivocada". También se aprecia este valor de inversión argumentativa en el siguiente ejemplo:

 

(26) Je veux juste te demander un service. (Solo te quiero pedir un favor)

 

Aquí, suponiendo que un colega irrumpa en el despacho de otro, juste significa "mi irrupción es puntual, no es mi intención molestarte más de lo estrictamente necesario"... La restricción no incide sobre el contenido de lo dicho sino sobre el efecto que pueda producir: juste está ahí para contrarrestar de antemano lo que pueda pensar (y temer) de mi actuación el interlocutor" (Leeman, ibid.:19). En definitiva, juste tiene un uso específicamente atenuante que sirve para evitar que el interlocutor saque conclusiones negativas: tiene un efecto tranquilizador a priori.

 

 

4.1.2. A mon avis, selon moi, pour moi.

 

Estas locuciones adverbiales (selon moi, pour moi, d'après moi,à mes yeux, à mon avis, à mon sens, à ma connaissance, à mon sentiment, de mon point de vue, d'après ce que je sais, à ce que je crois, à ce que je pense) se denominan  "adverbios de opinión fuerte"  (Borillo, 2004:31) para diferenciarlos de los adverbios «de opinión » (personnellement, en ce qui me concerne, pour ma part, quant à moi,...) que solo se comportan como  adverbios de opinión « fuerte » si en el enunciado en el que aparecen se hace explícitamente referencia al universo mental del locutor, es decir si están asociados a verbos de pensamiento, creencia o enjuiciamiento. Esta diferencia se aprecia en los ejemplos (27a), (27b) y (28a), (28b): à mon avis es "fuerte" en tanto en cuanto rechaza  -por redundante- la asociación con un verbo de pensamiento, mientras que personnellement la necesita.

 

(27a) A mon avis, il a tort. (En mi opinión, no tiene  razón)

 

(27b) *A mon avis, je pense qu'il a tort. (* En mi  opinión, pienso que no tiene razón)

 

(28a) Personnellement, je pense qu'il a tort. (Personalmente, pienso que no tiene razón)

 

(28b) * Personnellement, il a tort. (*Personalmente,  no tiene razón)

 

Los adverbios de opinión fuerte son marcas de modalidad epistémica en tanto en cuanto le permiten al locutor señalar su opinión personal,  es decir dejar constancia de su subjetividad. Con estos adverbios, el locutor marca en qué medida considera verdadero lo que dice, ya que le permiten dejar traslucir alguna duda o, al revés, afirmar su creencia frente a lo dicho.

 

Desde el punto de vista morfosintáctico, estos adverbios presentan siempre un elemento deíctico de  primera persona (me, moi, mon, ma, mes, je), que señala que tanto la enunciación como el universo de creencia refieren a la misma persona: el locutor asume lo dicho y le otorga un valor de verdad en la medida de sus conocimientos o de sus creencias.

 

Desde el punto de vista pragmático, esta forma de señalar que su punto de vista  es claramente subjetivo es una manera de atenuar lo dicho: muestra prudencia, bien sea con respecto de la verdad de lo que dice, o bien sea con respecto de los juicios que introduce en su discurso.

 

Cuando el locutor recurre a este tipo de adverbio, suele corresponder con su deseo de minimizar o de atenuar el efecto excesivamente categórico o directo que pudiera tener su discurso. Al dejar claro que lo que dice es subjetivo, indica que solo se trata de una opinión entre otras tantas, con lo cual le deja al interlocutor la posibilidad de no estar plenamente de acuerdo con él. A demás, y, sobre todo, puede retractarse de lo dicho en cuanto sea necesario; incluso puede utilizar un factor de inversión como mais o de restricción como cependant , toutefois, que abren una perspectiva diferente, compatible con la idea de que se haya podido equivocar como en (29) y (30):

 

(29) A mon avis  il va pleuvoir; mais on verra bien. (En mi opinión va a llover; pero ya se verá.)

 

(30) Pour moi, ils finiront par se marier, cependant on ne sait jamais. (Para mi que se van a casar, pero nunca se sabe.)

 

El efecto de atenuación de los adverbios de opinión fuerte se ve muy a menudo reforzado por marcadores de restricción como du moins o tout au moins, que refuerzan explícitamente  la atenuación, como en (31):

 

(31) Elle est ravissante, du moins à mon avis. (Es guapísima, por lo menos en mi opinión.).

 

Desde el punto de vista semántico, según demuestran Coltier&Dendale (2004:41, sig.), selon moi, pour moi y à mon avis, presentan interesantes diferencias : al  utilizar pour moi, el  locutor habla ante todo de si mismo, se describe, y marca que su aserción es su verdad, independientemente de la realidad del mundo: "solo cuenta lo que cree o quiere creer L" (Ibid.:51), mientras que selon moi y à mon avis señalan que la aserción está pendiente de verificación y que esta última no depende exclusivamente de su voluntad u opinión. Selon moi notifica, a demás, que lo dicho está sopesado y meditado, o lo que es lo mismo, que es fruto de una reflexión. Por su parte, à mon avis, tiene una función intersubjetiva de la que carecen los otros dos:tiene la capacidad de iniciar de hecho un diálogo, sometiendo lo dicho a la ratificación de su interlocutor (no es casualidad si, por norma general, cuando uno empieza diciendo à mon avis es que nadie le ha preguntado por su opinión).

 

En definitiva, los llamados adverbios de opinión fuerte, que constituyen  una subcategoría de los adverbios epistémicos, son capaces de desempeñar, en discurso, la función pragmática de atenuación. Con ellos, el  locutor, señala que representa y asume su punto de vista personal, es decir subjetivo y relativo, donde cabe la duda; en consecuencia, matiza lo categórico que pudiera tener su aserción, reservándose a demás la posibilidad de rectificar e incluso de retractarse si fuese necesario.

 

 

4.1.3. La negación de un adjetivo marcado negativamente

 

                Cuando el locutor opta por negar un adjetivo marcado negativamente, manifiesta sistemáticamente su "reticencia a emplear la aserción positiva equivalente" (Lilti; 2004: 100, sig.), véanse los  ejemplos (32), (33) y (34)

 

(32) Ce plan va réussir. (Este plan va a funcionar)

 

(33) Il est possible que ce plan réussisse. (Es posible que funcione este plan.)

 

(34)Il n'est pas impossible que ce plan réussisse. (No es imposible que funcione este plan.)

 

                En (32) la aserción es totalmente optimista, en (33) se aprecia una marca de modalidad subjetiva epistémica, es posible que, que puede expresar la duda o incluso cierto grado de reticencia del locutor a considerar que vaya a funcionar el plan, y (34) constituye una atenuación,  "un grado reticencia suplementario: en vez de la constatación objetiva de una posibilidad, tenemos la expresión de una concesión virtual, algo como: "no es imposible que funcione, pero no está nada claro" o " no es imposible que funcione pero me cuesta imaginarlo"" (ibid.:111).

 

En efecto, la negación de un elemento marcado negativamente supone no dar por totalmente válida la aserción positiva correspondiente, sino un claro posicionamiento de distancia frente a ella: es un si "con la boca pequeña", un si...pero no del todo, es decir que conlleva una concesión implícita.

 

Un enunciado como (34) reenvía al punto de vista positivo subyacente es-posible-que-funcione-este-plan frente al cual se distancia el locutor por medio de la negación; por otra parte, desde el punto de vista argumentativo, existe una diferencia de fuerza entre la negación del elemento marcado y la aserción positiva correspondiente: es mas fuerte "es posible" que "no es imposible", es decir que es más categórico el elemento sin marcar que el elemento marcado, o lo que es lo mismo, la negación del elemento marcado negativamente es una versión atenuada del elemento sin marcar y supone que el locutor considera una  graduación .

 

                En las estructuras  concesivas, el primer argumento -que se baraja como posible en vista de una primera conclusión- no se utiliza puesto que se concluye según el segundo argumento (argumento decisivo), de orientación opuesta al primero. En el ejemplo (35), "este plan es difícil" es un argumento  que conduce a una conclusión negativa de tipo "no lo acepto", mientras que "este plan no es imposible" es el argumento decisivo que conduce a la conclusión positiva "lo acepto".        

 

                (35) Ce plan est difficile, mais il n'est pas impossible, donc je l'accepte. (Este plan es difícil, pero no es imposible, luego lo acepto.)

 

                Para que haya concesión, tiene que haber compatibilidad entre los dos argumentos, a pesar de que su orientación sea inversa. En este caso, decir que una cosa no es imposible supone que sea posible, y por mucho que una cosa sea difícil no deja de ser posible. Al resultar menos categórico "no es imposible" que "es posible" se reduce la distancia entre los dos argumentos ya que queda debilitado el argumento decisivo.

 

Se puede decir que la negación del elemento marcado negativamente acentúa la compatibilidad entre los dos argumentos. De hecho, es muy habitual que aparezca la negación del elemento marcado negativamente en el argumento "decisivo" de una concesión explícita puesto que, al reducir la distancia entre los argumentos, es un procedimiento de atenuación que facilita, "suaviza" un razonamiento concesivo.

 

En el ejemplo (35), lo que niega el locutor es la radicalidad de la imposibilidad y eso es lo que permite una posibilidad "débil". De la misma manera, lo que  niega en (36) es la radicalidad de la intolerabilidad y es lo que permite que sea  difícilmente tolerable, pero tolerable al fin de cuentas:

 

(36) Le comportement de Jacques n'est pas intolérable. (El comportamiento de Jaime no es intolerable.)

 

(37) Pour l'instant, le comportement de Jacques n'est pas intolérable. (Por ahora, el comportamiento de Jaime no es intolerable.)

 

El efecto discursivo de (36), suponiendo por ejemplo que se lo dice el tutor de Jaime a sus padres, es tranquilizante, algo parecido a "lo que ha hecho no es tan grave, tampoco  vayan a dramatizar pensando que vamos a echar a su hijo del colegio". Pero basta con que añada "pour l'instant" como en (37) para este enunciado pueda  convertirse en un aviso o amenaza velada, formulable  como "pero...ya puede ir cambiando su actitud en clase si no quiere que ocurra". En ambos casos la negación del elemento marcado negativamente constituye una marca de atenuación.

 

En definitiva, al negar un elemento marcado negativamente, el locutor se distancia con respecto de la aserción positiva equivalente: esta expresa el punto de vista subyacente que el locutor no quiere asumir por resultarle excesivamente categórico. Desde el punto de vista argumentativo, el elemento marcado negativamente tiene menos fuerza que el elemento sin marcar, lo que explica que este procedimiento tenga una función pragmática de atenuación y siempre conlleve un mecanismo de concesión implícita o explícita. 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

 

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Arrivé, M. et al. (1986): La grammaire d'aujourd'hui. Guide alphabétique de linguistique française, Flammarion. Paris.

 

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Coltier, D., (Dendale, P. (2004): « La modalisation du discours de soi : éléments de description sémantique des expressions pour moi selon moi, et à mon avis. » Langue francaise 142, 41-57

 

Ducrot, O. (1972 reed.1984) Dire et ne pas dire, Paris, Hermann.

 

Ducrot, O. (1984): Le dire et le dit. Les éditions de minuit, Paris.

 

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